07 febrero 2010

Basic Design


Si hay algo que realmente me gusta, es salir a caminar por Buenos Aires.
Lamentablemente con este calor de mierda no se puede estar por esta hermosa ciudad.
Favorablemente hace unos días que no para de llover, y ese cielo eternamente gris me hace recordar a Londres, quitándole todo ese encanto victoriano, por su puesto.

Observando...escuchando...los pasos me llevaron a donde la plebe se reune...y decidí tomar un café, en uno de esos lugares modernos, bien occidentales, con algo de buen gusto. Pero nada comparado a la Ideal o el Federal. Pero bueno...

Es cuando pude percibir, una de las tantas razones por la cual me aburre tanto las relaciones personales.

Parecen una fotocopia barata. De esas que se van desvirtuando con cada copia. Diseños básicos, cortes simples, que no dicen nada. Vacíos. Aburridos. Mentes cortas.
Sin querer suponer que por el hecho que me gusta la música clásica o leer eventualmente, soy merecedor de un intelecto superior, o estar dotado de una cultura sofisticada. Pero tanto mediocridad que revuelve el estomago. "Hombres Modernos", o menos, vestidos con jeans y camisas. "Mujeres Modernas" que insinúan mucho, pero hacen poco. Pero si es que hay algo que realmente me molesta, es el maldito estereotipo ese, de ropa oscura, cuero y delineador negro, que pretende ser oscuro, maligno, agresivo, sexualmente sujestivo y son solo nenes-niñas de pecho, sin voluntad, que no son capases de conocer el dolor, ni sufrirlo, ni provocarlo. Esclavos de modas, de la cultura moderna, vacios en su totalidad. Basura...

Por suerte siempre hay lugares para gente como yo...y como vos, en este Buenos Aires Rojo Sangre.