Espejismo Sadomizador

Muchas veces tratamos de fingir y disimular nuestras miserias personales.
Escuche decir alguna vez, que ninguna persona podría soportar el peso de sus errores vistos a los ojos públicos y aceptados por el mismo, nadie podría soportar la tortura de ser visto a contra luz como una copa de cristal, examinado hasta en sus mas profundos y reprimidos deceos.
Es ahí cuando formamos esa imagen simulada de nosotros mismos. Esa caricatura de nuestra alma, que solo es la conjunción de lo que queremos mostrar y lo que los demás pueden ver. Ese cobarde engaño.

Pero tarde o temprano, miramos a nuestro interior. Exponiéndonos a nuestras miserias. Pero solo en la intimidad de nuestra alma desnuda reflejada en un espejo. Todo lo que negamos, y todo lo que ocultamos solo puede ser visto por nosotros.
Es entonces cuando nuestra figura se deforma... y deja ver nuestra real apariencia.

Ese espejo sadomizador con el que revelamos en nuestra asquerosa intimidad... Esos deseos tan bajos... Tan sucios... Pero fascinantes... Que solo le muestras a tus ojos y le hablas a tus oídos...

Esa cara real que muestras a tu espejo, despojado de tu mascara... Despojado de tu vida simulada... Mostrando lo grotesco de tu persona

Lastíma, pero erotisa cada golpe... Liberta la bestia en cada golpe...

CANTO I

A mitad del camino de la vida,
en una selva oscura me encontraba
porque mi ruta había extraviado.

¡Cuán dura cosa es decir cuál era
esta salvaje selva, áspera y fuerte
que me vuelve el temor al pensamiento!

Es tan amarga casi cual la muerte;
mas por tratar del bien que allí encontré,
de otras cosas diré que me ocurrieron.

Yo no sé repetir cómo entré en ella
pues tan dormido me hallaba en el punto
que abandoné la senda verdadera.

Los contrastes son esos detalles que muchas veces escapan a la vista común... Pero son los que obsecionan mi alma...

Soy solamente otro espíritu exhibicionista... Y un descarado voyeurista mas entre el montón...

Dejame entrar en tu mundo...
Liberate...